diumenge, 21 d’octubre del 2012

¿Cine prehistórico?

Marc Azéma tuvo la feliz idea de promover la idea del cine prehistórico hace años. Su tesis veró sobre el tema y tiene editados "L'Art de cavernes en action, tome I : les animaux modèles (2009) y L'Art de cavernes en action, tome II : les animaux figurés (2010).

Azéma tuvo una feliz idea podíamos decir típica, desde la vacuidad de la investigación contemporánea. Pero todo lo que se pueda decir sobre el arte de las cavernas me parece interesante aunque sea a partir de presupósitos tan absurdos como el que propone Azéma. Toda la invetigación relacionada con el arte paleolitico está llena de despropositos semejantes. ¿Porqué rechazar una más?
Y de nuevo me encuentro con ese ambente en el que estoy tan a gusto : la prehistoria de las cavernas y ahora con un libro que como tantos quiere decir mucho más de lo que dice realmente. Pero lo poco que dice es suficiente para un analfabeto total como soy yo. Me encanta despedirme así de los estudios que este verano que comencé en Covalanas (Puente Viesgo,Cantabria) donde la guía turística - Teresa? -me enseñó a ver como el fuego movía con sus llamaradas y resplandores los contornos biselados de las figuras : es decir me enseñó en unos segundos todo lo que Azéma intenta demostrar con una cantidad de medios impresos y audiovisuales inconmensurable.


 No creo que haya «cine prehistórico», como afirma el autor. Esta suposición es una muestra más del desbordante etnocentrismo que domina nuestra cultura occidental europea. Al contrario, somo nosotros los que debemos «parar» nuestro ritmo de vértigo si queremos comprender algo de aquellos tiempos, Ver entrada demasiadas prisas

Yo creo que el hombre de la caverna veia moverse realmente las figuras. Pero para ello no necesitaba ninguna modificación en la representación : el movimiento se producía dentro de sí mismo.

Gran panel de la Sala du Fond de Chauvet, foto Ministère de la Culture. Montage de M. Azéma, (1,18 y 19).


Insertarfoto, p18,20.

Yo creo que el cine comienza cuando el hombre siente la necesidad de llenar el vacío y la inoperancia interior, en resumen, la carencia de ese mundo interior que mueve las imágenes y sustituirla por ese otro movimiento exterior, diríamos para discapacitados. 

El nacimiento del séptimo arte fue un mal presagio como la historia del siglo XX se encargó de confirmar.

Bibliografía.-

1.- Azéma, Marc, La Préhistoire du cinéma, Ed Errance, Paris, 791.439 AZE, Bibliothèue du cinema François Truffaut, Forun des Halles, Paris.